A lo largo de este primer fin de semana de julio vamos a escuchar algunas de las mejores canciones de este 2019 del que acabamos de cumplir su ecuador. Y empezamos yendo al Bluegrass State, Kentucky, con Jericho Woods, que siguen manteniendo la fidelidad por su territorio y por sus raíces, habiendo desechado la posibilidad de mudarse a la Music City como tantos otros colegas. Ponen voz a los que trabajan duro y eso está bien representado en el nuevo álbum One Perfect Sound, una obra rural llena de historias de desengaños, noches demasiado largas y la dureza de la vida en la carretera. La canción de apertura, "Wrong Things, Right Reasons", verifica que la banda ha encontrado el sonido que define su personalidad.
Desde la capital del mundo de la música en directo llegan The South Austin Moonlighters, un quinteto de veteranos de la escena local que comenzó en 2011 a tocar por el simple hecho de hacerlo. Con las influencias clásicas de las bandas de los últimos 60 y primeros 70, los Moonlighters aportan un toque de personalidad propia con armonías vocales orgánicas y canciones tan bien elaboradas como “Nowhere Left To Run”, de texto oscuro arropado, sin embargo, por la brillantez instrumental de los tejanos.
Con el apoyo de Cory Morrow, convertido en su mentor, llegó la Drew Fish Band, que ha contado con el veterano Lloyd Maines como apoyo vital. Sus dos primeros EP les hicieron ganarse la consideración de colegas del gremio como, por ejemplo, Reckless Kelly, Ray Benson o Thom Shepherd y “Better Place” fue el adelanto de su último registro. La banda captura la esencia de lo que es la cultura tejana con absoluta naturalidad.
Homeland Insecurity, el nuevo álbum de Flatland Cavalry, está completado por 11 canciones cercanas que cuentan experiencias vitales, llenas de realidad cotidiana y algunas preguntas que están buscando respuesta. "Come Back Down" es una invitación a volver a casa tras estar demasiado tiempo fuera. Cleto Cordero, el líder de la banda, es el catalizador de las distintas sensibilidades de sus miembros equilibrando un sonido fresco y atrayente que les sitúa entre los grupos más destacables de la escena de la Red Dirt Music.
Randy Rogers Band publicó a finales de abril su octavo álbum, Hellbent, cuyo título ha tomado prestado de "Hell Bent On a Heartache", un tema firmado por Guy Clark junto al matrimonio Stapleton, Chris y Morgane, que formó parte en 2013 del último disco en vida del trovador tejano, My Favorite Picture of You. La formación y especialmente su líder, Randy, siempre ha tenido a Clark como uno de sus héroes aspirando a componer con esa elegancia natural.
Mike And The Moonpies es otra de esas bandas irresistibles que ilustra el universo sonoro tejano y del la que esperamos un nuevo trabajo antes de terminar el año. Poseen un sonido familiar, fresco y sugerente sin necesidad de acelerar los ritmos ni mostrar una imagen artificial para crear emoción. Un tema como “You Look Good In Neon” nos llena de nostalgia y latidos del mejor country de los 80.
Los creadores de éxitos para las grandes estrellas del country se atrevan a exponerse directamente ante la audiencia ty dan un paso adelante como en el caso de Whiskey Wolves Of The West, compuesto por Leroy Powell y Tim Jones. Con el pedal Steel de protagonista, "Just One of That Things" es una balada casi cinematográfica que Powell creó junto al bajista Dean Tomasek con los ecos de la vieja escuela de artistas como George Jones. Forma parte de Country Roots, su disco de debut.
Una historia de tintes épicos sobre dos hermanos que murieron en prisión dejando un lote de grabaciones de country dio origen a los Stryker Brothers, que ha sido la excusa para que Robert Earl Keen y Randy Rogers hicieran un álbum juntos. Todo ello dio paso al álbum en el álbum Burn Band y a temas tan deliciosos como “The Bottle”, combinando perfectamente los modos y maneras de la pareja de músicos.
Destacando las mejores canciones de los primeros seis meses de 2019, debemos echar una mirada a las nuevas bandas de rock sureño que están dando un nuevo aire a los caminos que anduvieron hace décadas sus nombres legendarios. Así ocurre con Steel Woods, sustentado en las montañas de los Apalaches, el góspel y las influencias de formaciones como Led Zeppelin. Con su base de acción en Nashville, son la combinación casi perfecta del rock sureño con las historias más íntimas del country. Su segundo trabajo, Old News, nos deja una impecable versión de Are the Good Times Really Over (I Wish a Buck Was Still Silver)", todo un clásico de Merle Haggard.
Otra de nuestras debilidades son los Avett Brothers, trabajando junto a Rick Rubin y destilando canciones de un prometido nuevo registro tan brillantes como es el caso de “Neapolitan Sky”, un lamento por el amor perdido adornado con la suavidad del empleo del bottleneck y con los hermanos Seth y Scott Avett armonizando conjuntamente. La música enraizada y la country music en particular siempre disponen de un rincón en el que se refugian los hermanos. Aquellos que unen sus voces en una de forma natural, en el porche de la casa para que el resto de la familia los escuche.
El mejor de los ejemplos lo personifican los Everly Brothers y, en la cercanía del tiempo, los Cactus Blossoms que han asimilado esas enseñanzas conjugando folk, country y toques de pop, despertando la nostalgia y dando prioridad a la sencillez extrema. Son canciones atemporales, como es el caso de “I Am The Road”, iluminadas por acompañamientos casi primitivos que se citan en Easy Way, un álbum de producción propia.
Aunque son de Magnolia, en Texas, el nombre del dúo Jamestown Revival tiene que ver con uno de los primeros asentamientos de Estados Unidos, Jamestown, en Virginia, y su admiración por Creedence Clearwater Revival. Sin embargo, se acercan a las formas de Simon & Garfunkel en "This Too Shall Pass", un tema optimista que marca la diferencia entre la americana moderna y la gente de la vieja escuela. Es uno de los cortes más recomendables de San Isabel, su tercer álbum.
Y cerramos esta primera parte de las mejores canciones de este 2019 con The Hollering Pines, una banda de Salt Lake City que cuenta la historia de una mujer que rompe una relación y dedice cambiar de personalidad para desaparecer por completo tras una vida de abusos. Todo ello con la brillantez sonora de "She Don't Want To A Found". El tema pertenece a su álbum Moments in Between.
