Guy Clark y sus canciones hechas a mano

Desde la ventana de un hotel en la pequeña localidad de Monahans, Texas, parece imposible descubrir argumentos con los que componer canciones. Pero, por ejemplo, un clásico como "Desperados Waiting For The Train" se escribió a raíz de lo que se veía desde allí. Su autor hacía folk, country y blues. Era buen amigo de Jerry Jeff Walker y lo fue del también desaparecido Townes Van Zandt desde que se trasladó a Houston. Se llamaba Guy Clark y murió el pasado martes, día 17, tras una larga enfermedad Tenía 74 años. Hasta My Favorite Picture Of You, el último álbum de estudio del legendario maestro de la música tejana, nuestro espacio de hoy ha querido ser un homenaje a uno de los más reverenciados compositores de su generación. La simplicidad de sus planteamientos ha sido una de sus características esenciales, capturando con una extraordinaria sensibilidad cada una de sus vivencias. El álbum tiene algo de resumen de una larga vida vivida con intensidad. Si preguntásemos a la nueva generación de compositores de country por sus influencias musicales más cercanas, cinco de cada seis le nombrarían. Ha formado parte de la escena musical de Texas y Nashville en las pasadas décadas aunque nunca ha tenido el éxito comercial que su talento merecía. Hasta los 16 años Guy Clark no se acercó a una guitarra, y cuando lo hizo fue más por satisfacer sus urgencias creativas que por buscar fama y fortuna. Se fue a California con su mujer, Susanna, en 1970, firmando su primer contrato como compositor un año después. Tras una estancia en Los Angeles ‑donde hacía dobros para la fábrica Dopera Bros.‑ marchó a Nashville en aquel mismo 1971, pero la ciudad no estaba preparada para el country boogie y sus oscuras baladas. Si preguntásemos a la nueva generación de compositores de country por sus influencias musicales más cercanas, cinco de cada seis le nombrarían. Ha formado parte de la escena musical de Texas y Nashville en las pasadas décadas aunque nunca ha tenido el éxito comercial que su talento merecía. Además, Guy Clark ha sido un apoyo constante para muchas de las nuevas voces tejanas de entonces, como Steve Earle ‑que ya hacía coros en su primer álbum‑, Lyle Lovett ‑a quien ayudó a grabar sus primeras cintas de demostración‑, Nancy Griffith, Vince Gill o el ya nombrado Rodney Crowell, ya que la experiencia de Guy Clark era vital para muchos de los nuevos nombres de la escena vaquero y un referente esencial. En ese sentido, el documental Heartworn Highways muestra a la perfección cómo él y su mujer Susanna acabaron siendo ilustres en la gran ciudad del country y abrieron las puertas de su casa a todos los nuevos músicos que visitaban la ciudad para darles cobijo y orientarles en sus primeros pasos artísticos.