Toma uno   Centenario de Pete Seeger 04/05/2019 58:58

Ayer hubiera cumplido 100 años Pete Seeger, todo un pionero del folk. Y es que no es fácil encontrar a alguien cuya carrera haya abarcado ocho décadas. Este neoyorquino lleno de bonhomía llevó a la música a una de las mayores expresiones comunitarias, convirtió sus canciones en himnos y las hizo corales, pasando a ser verdaderos actos democráticos. Popularizó de manera extraordinaria el folklore de Estados Unidos, pero también de otros muchos lugares del mundo y al igual que Woody Guthrie, una de sus grandes influencias, despertó la conciencia colectiva y la justicia social. Con 94 años, su vida se apagó el 27 de enero de 2014 en el Hospital Presbiteriano de Nueva York. Su mujer, Toshi-Aline Ohta, con la que se casó en 1942, había muerto el mes de Julio del año anterior.

Pete Seeger estudió periodismo y consiguió un trabajo en el Archivo de la Canción Folk Americana de la Librería del Congreso en Washington D.C. Fue por entonces cuando conoció a dos de sus mayores influencias musicales: Woody Guthrie y Leadbelly. Con el primero de ellos fundó los Almanac Singers, un cuarteto descubierto por el arreglista y director de orquesta Gordon Jenkins. Sus canciones, algunas con acompañamientos orquestales, se popularizaron con gran rapidez haciendo que muchos temas tradicionales se hicieran del dominio público. Después paso a los Weavers, uno de los cuartetos más influyentes del folk norteamericano, con base en el Greenwich Village de Nueva York. Eran tremendamente eclécticos e interpretaban canciones tradicionales de cualquier parte del mundo, temas infantiles, blues y góspel, saltando las barreras del mercado discográfico y vendiendo millones de discos. Es muy posible que los Weavers marcaran la explosión del folk a nivel popular, dando pie al éxito de muchos de los grupos que continuaron su camino. Con ellos obtuvo grandes éxitos en la primera mitad de los años 50, antes de pasar a engrosar la lista negra del senador Joseph McCarthy por supuestas actividades anti-americanas, en una de las etapas más sombrías de la historia de Estados Unidos.

Pete Seeger era neoyorquino, educado por un padre musicólogo y pacifista y una madre concertista de violín y educadora. Cuando se divorciaron, su padre se casó con una compositora de cuya unión nacieron Mike Seeger, uno de los fundadores de los New Lost City Ramblers, y Peggy Seeger, que se casaría con Ewan MacColl, uno de los grandes nombres del folk británico. El ukulele fue su primer instrumento, pero Bascom Lamar le llevó hacia el banjo, un instrumento siempre relacionado con su imagen.

En 1959, Pete Seeger colaboró en la organización del primer Newport Folk Festival, siendo una de las figuras centrales de aquel evento en sus primeros años, protagonizando una de las históricas anécdotas a costa de Bob Dylan. Durante la edición de 1965 de aquel festival y en plena actuación de Dylan, Pete Seeger cortó el sonido con un hacha. Se dijo que fue como protesta por la electrificación de los temas del artista de Minnesota. El hoy recordado Seeger explicó que la pésima sonorización era el motivo de su enfado y que siempre consideró a Dylan como uno de los grandes artistas del siglo XX. Woody Wuthrie, su buen amigo y una de sus primitivas influencias, llevaba escrito en su guitarra “This Machine kill fascists”. En el banjo de Pete Seeger podía leerse “This machine surrounds hate and forces it to surrender”.  Su libro “How To Play The 5-String Banjo”, editado en 1948, es un texto fundamental para los amantes de ese instrumento.

Durante años, Pete Seeger había estado dándole vueltas a un poema propio llamado Autumn Wind que no terminaba de satisfacerle. Por fin, tomó forma en 1996 como “And Still I Am Searching”. Su nieto Tao Rodriguez Seeger estaba deseando acompañarle a la guitarra y a finales de 1997 interpretaron de la forma en que hoy hemos elegido para abrir el programa el tema tras terminar una sesión de grabación. “We Shall Overcome”, es una de las interpretaciones más populares de Pete Seeger. Resulta ser una frase que procede de un himno de góspel de comienzos del siglo XX, "If My Jesus Wills", pasando a ser una de las banderas del movimiento en pro de los derechos civiles en Norteamérica, aunque posteriormente se ha extendido a otros muchos países y continentes. Su gran momento histórico fue cuando Martin Luther King recitó algunos de sus versos en Memphis justo antes de ser asesinado.

La influencia de Pete Seeger han quedado impresas en muchos artistas de Americana que han homenajeado su figura y su música. Varios de ellos nos acompañan en esta celebración del centenario de su nacimiento. El mejor ejemplo de la devoción que Bruce Springsteen siente por el malogrado músico se reflejó en 2006 con la publicación del álbum We Shall Overcome: The Pete Seeger Sessions. El trabajo era el vigésimo primero de los realizados por Springsteen desde el inicio de su carrera e incluía 13 versiones de otras tantas canciones tradicionales acompañado de una larga lista de músicos bajo el nombre de la Seeger Sessions Band, con quienes actuó en nuestro país en octubre de aquel mismo año. La American Land Edition, añadió tres nuevas canciones y cuatro nuevos vídeos a la primitiva publicación. Entre esos nuevos temas estaba “Bring ‘Em Home” del que el folclorista fue autor en 1965, durante la guerra de Vietnam, convirtiéndole en un himno contra la contienda, pidiendo el regreso de los soldados a casa. No resulta nada sencillo moverse por los caminos de la música tradicional, aunque la fluidez con la que Bonnie Raitt lo hace parece desmentirnos. El folk nunca le resultó extraño y fue aceptada sin problemas en aquella escena junto a compositores afines al Troubadour de Los Angeles como Jackson Browne, con quien realizó esta lujosa versión de "Kisses Sweeter Than Wine" en 1998.

“The Torn Flag” no es un tema fácil. Se trata de una autocrítica a lo que significa en realidad ser estadounidense frente a la simpleza del American way of life. Es toda una introspección ante el, a veces, irracional orgullo nacional. John Trudell era el personaje perfecto para realizar una versión de esta canción. Activista político, poeta y actor ha sido, desde su condición de nativo, portavoz para la unidad de los indios de todas las tribus. Empezó a interesarse por la música al conocer precisamente a Jackson Browne a finales de los 70. Roger McGuinn se hizo maestro del banjo de cinco cuerdas en la Old Town School Of Folk Music de su ciudad natal, Chicago, y acompañó a los Limeliters, al Chad Mitchell Trio o a Judy Collins y Bobby Darin, antes de formar parte de The Jet Set, embrión de los ByrdsRoger McGuinn lleva desde finales de 1995 centrado en la recuperación de la tradición folclórica de su país y es natural que eligiera una canción como “The Bells Of Rhymney”. que Seeger descubrió gracias a un ensayo de Dylan Thomas. En Diciembre de 1965 los Byrds iniciaban su estancia de tres semanas en el No.1 de singles de pop con su versión a “Turn! Turn! Turn! (To Everything There Is A Season)”, siendo el segundo y último primer puesto de la formación. Una guitarra Rickenbaker de 12 cuerdas llevaba a la cima de las listas una canción cuyo texto, excepto la última estrofa, está recogido literalmente del Libro del Eclesiastés de la Biblia, al que puso música hace más de medio siglo Pete Seeger, que la grabó por primera vez en 1962.

“If I Had A Hammer”, una canción que Pete Seeger había compuesto junto a Lee Hays en 1949 para apoyar a los dirigentes del Partido Comunista encarcelados. La tejana Nanci Griffith la recuperó para su álbum Other Voices, Too (A Trip Back to Bountiful). En su álbum Those Where The DaysDolly Parton rememoró “Where Have All The Flowers Gone”, creada por Pete Seeger mientras iba de camino a un concierto. Algunas de aquellas primitivas líneas están tomadas de una canción folclórica de Don Cossacks a la que se hace referencia en la novela de Mikhail Sholokhov And Quiet Flows The Don (1934). En principio la grabó con solo tres versos en un medley del álbum Rainbow Quest y se olvidó de ella. Más tarde, Joe Hickerson añadió otro par de versos para completarla.

Y la despedida de nuestro homenaje de hoy a Pete Seeger viene con “The Water Is Wide” una tonada procedente de la Inglaterra del siglo XVII que se conocía como “Oh, Waly, Waly” y que fue variando hasta llegar al siglo XX. Pete Seeger la popularizó en pleno revival del folk y Karla Bonoff, una maravillosa vocalista de Santa Monica, en California, la recogió en 1979, hace ya 40 años, para su segundo trabajo, Restless Nights.

Al margen de ser autor de un buen número de libros de canciones, Pete Seeger publicó en 1993 una autobiografía titulada precisamente Where Have All the Flowers Gone?. Militante comunista, sus compromisos vitales derivaron también desde finales de la década de los 60 hacia la ecología, centrándose en la recuperación y mantenimiento del río Hudson, apoyado por un grupo de seguidores y algunos artistas como Don McLean.

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