El pasado martes, Alison Krauss cumplió 48 años desde que Alison Maria Krauss nació en Decatur, aunque se crió en Champaign, ambas del estado de Illinois, un 23 de Julio de 1971. Sus padres, Louise y Fred, tocaban la guitarra y el banjo e iniciaron a Alison a muy temprana edad, recibiendo lecciones de violín clásico. Actuaba en los concursos locales desde los 8 años y a los 10 ya contaba con su propio grupo de acompañamiento, pero se inclinó por el bluegrass "por qué no es preciso un profesor si tienes a un guitarrista a tu lado". Este no era un estilo habitual en las emisoras de radio ni en los clubs. Ni las grandes compañías le dedicaban un apartado en sus catálogos. Sin embargo, algunos de los más respetados músicos de country, como Ricky Skaggs, provienen de este género y esas raíces musicales han revolucionado la música vaquera, añadiéndole un soplo de aire fresco.
Con 14 años firmó por Rounder Records, una de las compañías independientes más tradicionales de la escena musical americana, debutando en el Newport Folk Festival meses después. En 1987 grabó su primer disco, Too Late To Cry, con artistas como Sam Bush o Jerry Douglas, la crema de los instrumentistas, y con su banda, Union Station, donde se encontraba Alison Brown al banjo ‑nominada posteriormente al premio Grammy por su álbum en solitario Simple Pleasures‑, con quien parece seguir pensando en formar una banda exclusivamente femenina. Canta con el fraseo instintivo de una juvenil Dolly Parton y con una voz tan clara y seductora como la de Emmylou Harris, aunque ella se considera una instrumentista de fiddle que canta, habiendo sido ganadora de concursos durante años y, en la actualidad, a pesar del reconocimiento casi multitudinario, aún es una artista a descubrir día a día.
En el año 1994 se produce el afianzamiento definitivo de Alison Krauss. Su compañía de discos editó Now That I've Found You. A Collection, una magistral selección de canciones que abarcaban una buena parte de su carrera, aderezada con tres temas inéditos, incluido el que le da nombre genérico y que significa una revisión de aquel viejo éxito de los Foundations. Aquel álbum recopilatorio de Alison Krauss con algunos temas inéditos hizo explotar el mercado, situándolo en el segundo lugar de las listas y habiendo vendido más de dos millones de copias en un tiempo récord para una grabación de bluegrass. A partir de ahí, la carrera de Alison Krauss fue evolucionando con una progresión geométrica muy poco habitual en un género musical que casi siempre ha sido patrimonio masculino y que ella ha tomado al asalto con una naturalidad pasmosa. Es la mejor y simplemente lo demuestra.
Nuestra particular celebración de su cumpleaños número 48 nos ha permitido seleccionar algunas canciones que han caminado tangencialmente a unas formas que se suponen mucho mucho más estrictas. Pero Alison tiene una capacidad de adaptar los sonidos más tradicionales a los nuevos tiempos con una facilidad muy poco habitual y una sencillez absoluta. Es la gran dama del bluegrass.
