Hemos llamado a nuestro espacio de esta noche, “Eu e minhas ideias geniais”, que es el irónico título de la original canción que abrirá el programa, del brasileño Paulo Padilha, y que continuará con las ideas geniales de cada artista que presentaremos esta noche. Entre esas ideas están los homenajes receintes al gran compositor brasileño Nelson Motta por varios renombrados artistas del país (como la talentosa cantante Fernanda Takai) y a Betty Davis (no la inolvidable actriz, sino a la olvidada cantante de soul funk que fue esposa de Miles Davis), al cumplir ambos la reverencial edad de 70 años. También disfrutaremos del último trabajo del baterista Joâo Parahyba, un tributo al samba-jazz llamado "O samba no balanço do jazz", que aprovecharemos para dar un salto atrás en el tiempo y escuchar también a alguno de los músicos que lo inventaron 50 años atrás: Airto Moreira y su Quarteto Novo. Seguidamente contaremos con el arriesgado "Taranta Project", del italiano Ludovico Einaudi que se aventura al encuentro de artistas africanos como Ballaké Cissoko y Juldeh Camara. Seguiremos con Senegal y la reedición de "Afro-Mandinka Soul- Tama Silo", probablemente el mejor disco del virtuoso de la kora y percusionista Seckou Touré. Quién apenas está empezando es el cantante holandés de ascendencia congoleña Philou Louzolo, quién nos ha fascinado con "Beng,beng,beng" una pieza excepcional que combina jazz, afrobeat, funk y rap, acompañado de Cool Joe & Elvira. La cantante australiana Mahalia Barnes & The Soul Mates se atreve a rescatar el sonido negro incandescente de los años 60-70 que salía de la garganta y provocadoras evoluciones escénicas de Betty Davis. Para terminar el programa recordaremos a otros excelentes músicos injustamente sepultados en el olvido y que protagonizaron la escena afro-americana de Miami en aquellos mismos años: James Knight & The Butlers y la bellísima y sensual Gwen McCrae. En definitiva siempre sobra el talento y las ideas geniales, pero muchas veces faltan buenos circuitos comerciales, la discográfica adecuada, cambian las modas musicales o, simplemente, falla la suerte.
