Celebramos nuestros primeros 200 programas emitidos. Hoy tenemos un Sexto Continente refrescante para los calores veraniegos españoles; en Madrid estamos con temperaturas máximas de 35 grados, aunque si nos vamos al sur, a Écija, están por los 40 grados. Echan el huevo sobre el capó del coche y ya tienen la comida. Así que necesitamos comidas ligeras y de sabor agradable para el intelecto. Quizá es un programa en consonancia, más bien, con las temperaturas americanas: México DF de 23 a 24 grados, como en Managua; Buenos Aires alrededor de 14 grados; en la Habana unos 26 grados; y en Tijuana, para los que se mueven por la frontera entre México y EE. UU., están por los 22 grados.
Para los hispanoparlantes repartidos por el mundo, hoy iremos a Comillas, un enclave a orillas del mar Cantábrico, con un palacio extraordinario, inolvidable. Allí viviremos una historia de amor trágico que atraviesa el tiempo. En la Universidad de Comillas, Laura, que ha ido a regañadientes a un campamento, encuentra consuelo en un nuevo amigo. Juntos se embarcarán en un rastreo misterioso tras las huellas de un enigma: el secreto de un antiguo alumno que murió entre aquellos muros. La desgracia de aquel muchacho, relacionada con un ángel del cementerio, les empuja hacia el pasado, hacia el siglo XIX, la época en que el marqués de Comillas erigió el conjunto arquitectónico. Asier Aparicio nos habla de su novela El ángel sobre las olas.
Contamos con un conocido y prestigioso arquitecto y profesor de Historia de la Arquitectura, que tiene cabeza además para escribir una muy buena novela, Javier Ibarrola. Nos habla de Pound, un célebre escritor berlinés al que va a conocer un joven fotógrafo español. Damos duro a Ibarrola, porque hemos pasado mucho tiempo pensando que la novela trataba de Ezra Pound, el escritor norteamericano, y es un escritor de su invención (quizá una metáfora o algo así). Y esas cosas no se perdonan. Nos habla largo y tendido de sus experiencias en un taller literario.
Y tomamos una ración de nostalgia: como hace cuatro décadas que los españoles empezamos a votar, en el período conocido como “La Transición”, y ahora estamos en pleno proceso de revisión crítica de aquel período, con defensores y detractores, hemos pensado pedir consejo a destacados escritores sobre los libros que más les gustaron de aquella época:
Pedro Pujante nos propone la lectura de Historia abreviada de la literatura portátil, de Enrique Vila-Matas.
Javier Hernández Velázquez nos propone una obra negra y criminal de Juan Madrid la trilogía de los 80 de Toni Romano: Un beso de amigo, Las apariencias no engañan y Regalo de la casa.
Olga Mínguez nos propone conocer Céfiro agreste de olímpicos embates, de Alberto Miralles.
Y acabamos con Ignacio del Valle, que nos propone conocer las novelas de Plinio de Francisco García Pavón.
