¿Por qué nos parecemos a nuestros perros?

Estudios realizados por la Universidad japonesa Kwansei Gakuin han demostrado que existe relación entre la obesidad de los perros y la de los dueños y también entre el color y la longitud del pelo de los animales domésticos y los de sus amos. Y es que también las neuronas de espejo funcionan con los animales que amamos y en muchos casos al cabo del tiempo la expresión de nuestra cara termina por reproducir la de ellos.