Si hay un espacio en nuestro país que simboliza para una gran parte de los ciudadanos la esencia de la naturaleza, ese es Doñana, donde las marismas, el mar, las dunas, los pinares mediterráneos y un estuario dan cobijo a especies significativas de fauna. Aunque el lince y el águila imperial se llevan la mayor gloria, otros, como cercetas pardillas, fochas morunas, malvasías o avetoros se encuentran también en primera línea de notoriedad. Pero algo pasa en este espacio protegido, bandera de naturalistas, científicos y también políticos, tanto de dentro como fuera de España. El agua es motivo de litigio entre agricultores y conservacionistas, y la contaminación llega de muy diversas maneras perjudicando a este humedal Patrimonio de la Humanidad, a caballo entre Huelva y Sevilla.
Hablamos con Ethel Eljarrat, investigadora de IDAEA-CSIC; Roberto González, coordinador del Programa Agua de SEO/BirdLife; Felipe Fuentalsaz, responsable de WWF en Doñana, y Juan Pedro Castellano, director del Espacio de Doñana.
