La Inquisición en Sevilla

Pocos de los que visitan Sevilla y cruzan el puente de Triana sospechan que el castillo de San Jorge, a orillas del Guadalquivir, era un lugar terrorífico hace 500 años.

Era una cárcel con 32 celdas que hoy está convertida en museo, un lugar del que pocos salían con vida. La inquisición llegó a Sevilla de la mano de Fray Alonso de Ojeda para quedarse, estuvo tres siglos hasta 1785, pero hoy la mayoría de los visitantes desconoce cuanta tortura, cuanta muerte y cuando miedo trajo.

En el recorrido por la cárcel de la inquisición vemos la huella de su capilla, sus cuadras y sus viviendas porque allí vivían los llamados 'familiares' que no eran sus parientes.