Eva Sandoval es nuestra guía en los Kilómetros de radio de clásica y este domingo afirma que sería imperdonable ahora que está a punto de terminar el año no hablar de uno de los mejores compositores españoles: Enrique Granados. Suena una pieza de piano, en el que era un especilista, que es de tono melancolico y que es conocida como "carta de amor nº1" o "vals íntimo opus 44 nº1". Granados nace en Lleida un 27 de julio de 1867, hace 150 años, pero en 2016 fue el aniversario de su muerte, fallece en marzo de 1916. Él y su familia se movieron mucho por España, pues su padre era militar. Guardaba un buen recuerdo de su paso por las Islas Canarias, pero también vivió una temporada en París, donde trabajo para sustentarse, además del dinero que percibía de un mecenas. Allí coincidió con Albeniz y otros músicos y pintores como Francés Miralles que le introdujo en el mundo de la pintura y quedan de Granados algunos bocetos que hizo para su ópera "Goyescas". Fue desde muy niño cuando se vio su inclinación por la música, a los 16 años ganó un concurso de piano y compuso su primera obra "Doce danzas españolas" de la que estamos escuchando la conocida como andaluza. Pero Eva afirma que eso no es realmente así que se sabe que escribió esa obra entre 1883 y 1888, por tanto cuando tenía entre 16 y 21 años. Los nombres con las que aparecen las danza, no son los que Granados elegió sino los editores, buscando impacto comercial. Logró con ella su reconocimiento internacional. Ofreció conciertos, organizó conciertos de cámara y sinfónicos y escribió óperas, la ya citada y otra más "María del Carmen". Además Granados se implica en la Asociación wagneriana de Barcelona, pero su mayor aportación es la creación de la hoy afamada Academia Marshall. Fue Granados quien la fundó y llevó su nombre en un principio. Pero volviendo de Nueva York a España, el barco en el que regresaba con su esposa, fue alcanzado por un torpedo de un submarino alemán y muchos pasajeros cayeron al agua tras el impacto. La esposa de Granados era una de ellos y él se lanzó detrás para salvarla y allí bajo las aguas perecieron los dos en 1916. Un impacto doloroso el de su muerte y la Academia Granados pasa a ser Marshall porque se encarga de su dirección Frank Marshall. Su hijos y nietos tras aquel episodio aprendieron a nadar hasta tal punto lo hicieron bien, que Enrique hijo del compositor compitió en los JJ.OO de Amberes en 1926 y sus nietos llegaron a ser campeones de España.
Aquí se recuerda a dos queridos compañeros y maestros de radio Araceli González Campa y Fernando Argenta.
