Mes de diciembre de puentes, de fiestas familiares muy cercanas, de frío y Kilómetros de radio para entrar en calor y con la idea de ofrecerles alternativas para todo lo que se viene encima, además de tráfico si se desplazan, noticias y deportes si quieren saber como van sus favoritos. Manolo Castro les avanza menú y cumpliendo la tradición la apertura musical, cuidando de la técnica Teresa Hermosa y Javi García. Hoy "a mi adolescencia" de Juan Bautista Humet del que se cumple noveno aniversario de su muerte. Después con las tesituras de Luis Eduardo Aute "Una de dos" y Federico Sánchez Aguilar, con visión mejorada, tras un transplante de córnea. Certeza de que la visión había mejorado y todo iba bien, la enfermera primera que vio al abrir los ojos.
Una enfermera tan guapa, tal como la describe el docto de la zarzuela, que pareciera la misma Ventura, la prota de la pieza que nos acerca este domingo, "Los flamencos". Dice Sánchez Aguilar que hay muchas teorías sobre el origen de ese nombre para aquellos que interpretan flamenco, es se queda con la de José María Pemán, algún día quizá nos la cuente. Como hoy no toca nos habla de Manolo, un torero casado, engatusador de mujeres, Ventura su esposa que anda de taberna en taberna por el barrio de Embajadores de Madrid preguntando por él. La señora Marta, madre del torero, que siempre tiene argumentos para salvar la cara del hijo. Una pandilla de amiguetes: Fantasía, el mozo de espada, El colorín, cantaor de flamenco; y Don Abilio. Todos ellos desfrutan con el arte del enamoramiento del torero, que siempre promete corregirse a su mujer Ventura, pero harta de promesas y poco cumplimiento le deja. Se va a un colmao de la carretera del Pardo, donde recibe las atenciones de un señorito y aparece el torero que se arracan como si el señorito fuera un Miura, todo encelado. El filtreador de la Ventura se da el piro y el matrimonio se arregla. Ahí lo dejamos. Esta zarzuela se estrenó en el Apolo de Madrid en 1928. Texto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Música de Amadeo Vives. Y el sonido que escuchan una pieza de museo pues una grabación de 1929. Entre zarzuela, hablamos de toros y también de fútbol, de los primeros estadios en la capital... saben aquello de "...cuéntame otra vez" pues lo mismo.
Seguimos con FESVIAL, el tráfico y la seguridad desdramatizados con este grupo experto que hoy nos hablan de los reicidentes, esos que le quitan puntos y puntos y no se corrigen al volante. Es tan crónico que algunos apuntan a que se les inhabiliten, otro afirma que el piensa que muchos merecen la oportunidad de rehabilitarse y si no dejarle sin conducir para siempre. Se entra en el tema de los psicotécnicos, que nos hacen a viejos y jóvenes igual, sin tener en cuenta antecedentes clínicos, o antecedentes de penalización y que eso debería cambiar. Opiniones varias, como la suya y la mía. Ejemplos para inclinarse hacia una tesis u otra existen. Una nacional, Pegasus en los cielos, deportivo a 247 por hora. Pegasus maniobra para hacer parar al conductor, la multa no es por exceso de velocidad "es por vuelo bajo" y "Pegasus picado con el piloto" que por no tener ni el carné de conducir. Otra más, hijo mayor de edad al volante. Madre en el asiento del copiloto perjudicada y medio dormida, de repente control de alcoholemia, chico entra en pánico para el coche y deja a la madre en aquel estado. La mujer se despierta se pone al volante, no pasa el control y además descubren al hijo que no tenía carné y llevaba el vehículo. Una entrentenida charla, casi para guión de Pedro Almodóvar o Vigas Luna como apuntan los que están a la mesa.
