La primera historia de la tarde nos lleva a Valencia y a una exposición cuyo título es 'Las víctimas valencianas del nazismo'. Son fotografías, tarjetas postales, documentos y hasta un pijama que habla de sufrimiento y maltrato a partes iguales, de personas que fueron repudiadas por su país e ignoradas para siempre, hasta ahora.
A estas alturas, parece que las distintas orientaciones e identidades sexuales están más que aceptadas, pero los datos son otros. Yendo a un extremo, por ejemplo, solo en Madrid, el año pasado, se produjeron 345 agresiones. Gran parte de este incremento se debe a que las víctimas están más concienciadas que nunca y denuncian. Son datos de un informe de 2018 elaborado por el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. Para luchar contra esto ha nacido una campaña, 'La campaña del pero'. Si responde con un sí a la pregunta de si es tolerante y le añade un pero, ya está, es usted víctima del 'síndrome del pero'. Hoy nos atrevemos a hacer el experimento en la calle, porque además existe 'medicamento' para curarlo.
Tercera razón de la tarde, esta mañana un compañero nuestro ha estado de romería con la plataforma vecinal 'A San Isidro solo hay un camino', de Dueñas (Palencia). Esta plataforma ha decidido que el santo haga en tren una parte de la tradicional romería en un gesto de denuncia para que se construya una vía de servicio paralela a la A-62 en Dueñas o bien un tercer carril en esta autovía.
