Las denuncias por abusos sexuales a menores en 2017 alcanzaron la escandalosa cifra de 4.211, según el Anuario del Ministerio del Interior. Save the Children pide al gobierno que actúe ante un problema tan grave y universal y a esta iniciativa se ha unido la voz y las prodigiosas manos del pianista británico James Rhodes, con el que hemos hablado. Rhodes, que ha trasladado su residencia a nuestro país, del que dice estar enamorado, sufrió abusos por parte de un profesor durante cinco largos años. Actualmente, está muy implicado en la lucha contra este delito. Vicki Bernadet, presidenta de la Fundación que lleva su mismo nombre, y víctima también de abusos, asegura que "siempre es mejor hablar que dejarlo dentro. Yo lo conté a los 33 años y me arrepiento de no haberlo hecho antes".
Las madres y padres del colegio de educación especial Trabenco, en Leganés, Madrid, han arrancado el curso reivindicando la falta de inversión pública en el centro. Faltan profesores, recursos materiales y hay obras por terminar. Nos lo cuentan los portavoces del AMPA Heidi y Pablo.
Recordamos, hablando con Conchi, la batalla que empezó este verano. Es la mamá de Cristian, un niño autista de seis años y alumno desde los tres del colegio Nelson Mandela de La Carlota, en Córdoba. El menor debe mudarse de centro porque la modificación en su diagnóstico le obliga a asistir a un aula especial. La Junta de Andalucía le ofrece una plaza en otro colegio de la misma localidad, el Carlos III, pero los médicos indican que este cambio no es lo mejor para él.
Ocho de cada 10 venezolanos que han huido de la crisis en la que vive su país no tiene asegurado un mínimo de alimentos. "Nunca dejaríamos nuestro país si no fuera porque aquí no tenemos asegurada ni la comida", lo dice Wuael, venezolano de 28 años que llegó a Madrid hace un mes. Yuruani vive aquí desde hace cinco años y, a través de la asociación La casa del pueblo, da asesoría a los recién llegados. Naciones Unidas reconoce que es muy difícil asistir a los venezolanos que abandonan su país porque no todos son registrados por las autoridades fronterizas. Hay siete pasos fronterizos legales, pero ilegales, campo a través, hay más de 110, por lo que es imposible tener un número exacto de los venezolanos que están abandonando su país.
