La contaminación del aire que respiramos causa la friolera de 800 mil muertes prematuras al año en Europa: es el doble de lo estimado hasta ahora por la Agencia Europea del Medioambiente y acorta la esperanza de vida de los europeos en más de 2 años.
Una situación que no mejora en el resto del planeta donde ya son 8,8 millones de personas las que mueren cada año por la polución en lugar de los 4,5 millones calculados hasta ahora por la OMS, la Organización Mundial de la Salud. Respirar aire contaminado en nuestras ciudades provoca más muertes que el tabaco, muertes prematuras producidas por enfermedades cardiovasculares. Así de contundente es la conclusión del estudio dirigido por investigadores alemanes que publica la revista Europea Heart Journal. Con la fuerza de estos datos, los científicos alertan de que el impacto de la contaminación sobre nuestra salud está sencillamente subestimado y apremian a las autoridades a poner en práctica urgentemente políticas efectivas que reemplacen los combustibles fósiles por energías limpias renovables y rebajen los límites actuales de contaminación permitida establecidos por la Unión Europea, muy por encima de las recomendaciones de la OMS.
