Esto es ingeniería   Reproducir el interior de una célula 09/06/2019 05:49

La vida, tal y como la conocemos, se organiza de lo más pequeño a lo más grande a partir de átomos y moléculas que se ensamblan y relacionan entre sí para crear ecosistemas más complejos que a su vez acaban interrelacionándose y generando otros ecosistemas aún mayores. Ácidos nucleicos, proteínas, virus, bacterias, células, tienen tamaños que varían desde unos pocos nanómetros a un centenar de micras. Estas escalas son las que gobiernan la mayoría de los procesos biológicos y podrían ser la clave para una mejor comprensión de las enfermedades. En los últimos años, la capacidad de fabricar nano y microestructuras empleando distintos materiales, ha permitido el desarrollo de dispositivos miniaturizados que pueden realizar operaciones analíticas complejas o imitar sistemas naturales de forma precisa Son los sistemas microfluídicos. Según Manuel Doblaré, ingeniero industrial y miembro de la Real Academia de Ingeniería, las grandes aplicaciones de los sistemas microfluídicos son la reproducción de los procesos celulares y el diagnóstico de enfermedades. Estos dispositivos integran elementos químicos o biológicos, junto con otros materiales y estructuras físicas, así como elementos ópticos o electrónicos. Lo que antes requería los servicios de laboratorios especializados y la disponibilidad de cantidades relativamente grandes de muestras y reactivos, ahora puede realizarse en diminutos espacios confinados y altamente controlados. Y como explica Doblaré, resultan de gran utilidad para el desarrollo de nuevos fármacos al permitir la experimentación masiva y la sustitución de una parte de la experimentación animal. Más allá de la biomedicina, también tienen aplicaciones en industria química, ambiental o alimentaria.

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