Miniaturas
Carne
11/04/2012
01:44
En 1910 el marchante Bernheim encargó a Renoir un retrato de su mujer, pero el retrato no gustó nada a la señora que encontraba su brazo demasiado grueso. Mathilde Bernheim confió su disgusto al escultor Rodin para que convenciera al pintor de retocar el rollizo miembro. Rodin pidió ver el retrato y se mostró de acuerdo con Renoir, así el brazo de Mathilde quedó regordete para toda la eternidad