De 1580 a 1620 tuvo lugar el florecimiento de bailes cantados, que al principio se mantenían escondidos en tabernas y barrios marginales, pero que más tarde crecieron en popularidad hasta llegar a palacios, iglesias y conventos. No eran danzas con movimientos medidos, sino de bailes alegres y lascivos que incluso llegaron a prohibirse por esos movimientos poco decentes. Con Álvaro Torrente hablamos del proceso de restauración musical para reconstruir muchas melodías perdidas de esos bailes a veces obscenos. También veremos que existen datos incongruentes sobre la presencia de acúfenos en quienes se dedican a la industria de la música en el Reino Unidos: tienen el doble de probabilidades de desarrollarlos que quienes no trabajan con música… pero en pruebas de escucha eso no se ve reflejado
Longitud de onda
Así se perreaba en el Siglo de Oro
09/12/2019
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