El Tratado de Versalles, de 1919, que puso fin a la Primera Guerra Mundial, tendrá también unas duras consecuencias para Europa y para el equilibrio internacional. A pesar de la intención pacifista y arbitral del presidente norteamericano Woodrow Wilson, contenida en sus famosos 14 puntos, el marcado ánimo punitivo hacia Alemania, señalada como única culpable de la guerra, y la falta de consideración hacia la minorías étnicas, provoco fuertes resentemientos y conflictos nacionalistas. El fracaso de la Sociedad de Naciones promovida por Wilson, en su papel de organismo garante de la paz y seguridad internacional, y el frágil equilibrio geopolítico producto de los nuevos Estados-nación surgidos tras el Tratado, provocó múltiples tensiones en el periodo de entreguerras hasta que se instaure un nuevo orden mundial en 1945.
Las cuñas de RNE
Versalles, 1919, una paz para una nueva guerra
20/06/2019
00:38