Manolo Castro sostiene que Kilómetros de radio le da suerte a Juan Antonio Orenga, porque cada vez que pasa por el programa sale trabajo. La última vez así ocurrió y desde entonces lo tenemos de enviado y afanado entrenador en China. Desde allí precisamente nos felicita el año y como siempre es un placer contar con sus precisos y preciados comentarios, porque si nos enseñó como es el balonces en Egipto, su etapa previa, ahora nos explica de forma muy didáctica y con los detalles necesarios, sin añadidos innecesarios, como es el chino. Está entrenando a un equipo de un lugar, que mejor escuchan no lo puedo reproducir en escritura, cuyo nombre viene a ser " Los tigres del norte". Bueno no están entre los primeros, pero tampoco están los últimos. Nos dice Orenga que la liga china dura unos cinco a seis meses, pero que se juegan como si fueran NBA cada dos o tres días partido, con distancias largas a recorrer para los enfrentamientos. Eso provoca que haya mucho juego, pero poco entrenamiento y los jugadores locales son jóvenes y no están formados a diferencia de los que juegan en la NBA.
No obstante Orenga está sorprendido gratamente del nivel, firan, botan, pasan pero los falta creatividad, es el único pero. Además las reglas del juego no permiten tener dos americanos en el último cuarto del partido. Los equipos están obligados a jugar con jugadores de la su región. Es una liga atractiva para los extranjeros porque mueve dinero. Se gana dos o tres veces más que lo que se paga por ejemplo en Europa. La afición si va a las canchas y los dueños de los equipos también, tanto que están pegados a los entrenadores, aunque a Orenga le ha tocado uno manejable, que solo le pide que termine esta temporada y se centre en la seguiente, entrenando a los jugadores chinos en el margen de meses que quedan hasta que comience la nueva liga.
Es mejor que escuchar que leer porque es un lujo cada vez que Juan Antonio Orenga esté donde esté nos habla de este deporte.
El cierre con la música de Chambao, del que no queda más que la Mari y ahora decide poner fin a un largo viaje en solitario, 12 años, de los 15 que ha vivido Chambao. Lo hará el sábado 13 en Madrid y de momento no concreta planes de futuro, aunque su vida interior es la música.
