Podríamos comenzar diciendo en esta primera hora de Kilómetros de radio ¿quién me ha robado el sol de abril? pues hablaban de día soleado en la capital y bueno menos soleado de lo que nos habíamos imaginado. Pero este programa llega para levantar ánimos que se chafan y nada mejor que el abanico de colaboradores e invitados que tendremos por delante y la música que Manolo Castro siempre con tacto selecciona para todos los que siguen programa y "pinchan" este enlace.
Teresa Hermosa y Elena Sanz son imprescindibles para cumplir con los objetivos propuestos. Bill Halley & The Comets, Elvis, Chuck Berry nuestos artistas invitados para hacer karaoke, tararear, bailar, depende de lo que les apetezca y dónde se encuentren. Nosotros ya estamos con Federico Sánchez Aguilar que se nos manifiesta como un rockero y cita "rock de la cárcel" y "popotitos", lo suyo es más la zarzuela y ahí no hay quien le ponga una coma a lo que cuenta, llega con una de las más castizas y más grandes del repertorio "La Verbena de la Paloma" en la que se mencionan cosas como aquello de..."hoy la ciencia avanza que es una barbaridad" o la canción que casi todos conocemos de..."una morena y una rubia, hijas del pueblo de Madrid". Federico nacido en la Cava Baja de la capital de España hoy despliega su vocabulario más castizo, acorde con la pieza que desgrana del maestro Bretón. La historia ¿quién no conoce al tunante de Don Hilarión, los celos del Julián, la malmete de Doña Antonia..."
Nos metermos en plena Feria de Abril para hablar de lo que se está viendo en La Maestranza y no va mal, de hecho José Luis Carabias, el director de Clarín, no trae un diestro muy joven, 22 años, que ha sacado todo el arte, sobre todo con la muleta. Se llama Pablo Aguado, sevillano. Acaba de perder a su padre y ha buscado la vía de lo positivo, para dar lo mejor de si mismo ante el toro en homenaje a su progenitor. Los toros que le tocaron en lidia se los brindó a su madre, presente en la plaza, y a Curro Romero. Afirma que el toreo que despliega sale de sus propias sensaciones, que serán diferentes en cada corrida y en cada ruedo, porque el arte tiene que surgir de dentro y no tratar de imitar a nadie, ni de seguir los consejos a pie juntillas de nadie.
