Añorábamos el verano y ha llegado de forma aplastante, este domingo 24 de junio lo demuestra, calor y calor. Kilómetros de radio intentará poner música refrescante, quizá Kirs Kristofferson que a cumplido 82 años con su versión de Me and bobby Mc Gee esté probando como sale el agua de la manguera, otra cosa hubiera sido si la interpretase Janis Joplin que ya ha sonado en Kilómetros de Radio, pero todo Kristofferson y nos vamos a enriquecer vocabulario con nuestro castizo Federico Sánchez Aguilar.
"Alma de Dios" es la zarzuela que nos comenta este domingo. Teresa Hermosa y Jesús Casellas son los que cuidan la técnica y van poniendo los momentos musicales seleccionados por nuestro académico para ilustrar relato. Es de Carlos Arniches y Eduardo García Alvárez y la composición musicas del maestro José Serrano. Don Matías vive en un cuchitril del barrio de Lavapiés con su mujer, la señá Ezequiela que no le deja ni tormarse un chato, ni echar la partida. Una tirana, dice Federico. A casa llega la sobrina Eloísa, que quedó huérfana y fue acogida por otra familia. Llega azarada porque les cuenta que esa familia quieren endilgarle un hijo que no es suyo, sino de la hija que ellos tienes llamada Irene. No quieren reconcer que el hijo es de Irene, porque la quieren casar con Don Adrián, hombre metidito en años pero con "jayeres", un adinerado. La Ezequiela está mosca y indaga en los papeles de la Iglesia para ver de quién ese hijo. Mientras los padres de Irene entregan el bebé a la señá Castora, la churrera, que vive en el campamento de gitanos del barrio de Carboneras. Eloisa tiene un novio Agustin, y todos se encuentran por casualidad, cuando la señá Marcelina con su hija Irene se van al campamento a pedirle a la Castora que les devuelva el niño y allí se descubre todo el pastel, porque Irene confiesa que es suyo y no de Eloisa. Todos felices porque el jayeroso Adrián perdona a la chica y se casa finalmente con ella, y Eloisa queda libre a los ojos de Agustin su novio.
Con José Luis Carabias hablamos de los toros jaboneros, pero para ello cuenta con la ayuda de la ganadería que se caracteriza desde tiempos de Fernando VII, Duque de Osuna después y Belagua (descendientes de Colón) después y ahora el hierro de Juan Pedro Domeq. En la familia desde el principio al hijo mayor se le pone el nombre del padre y hereda la ganaderia. Como nos cuenta nuestro insigne invitado no se crian toros por negocio sino por tradición en tiempos locos como estos, pese a lo que la tauromaquía ha hecho por el país, afirma. Jabonero viene por el color de el jabón de marca lagarco, marrón clarito, así es el pelaje de esos toros de Domeq. Hubo un tiempo en que quedaron en la ganadería muy pocos ejemplares, pero con técnica y selección genética se volvió a recuperar la marca de la casa. Afirma juan Pedro Domeq que los avances científicos son importantes, pero sin la intuición del ganadero no sirven para nada. Además de esta breve pero esclarecedora charla con uno de los ganaderos más importantes del país, José Luis y Manolo hablan de los pasadobles toreros y sus anécdotas que las hay. Por último repaso a las ferias y muy pendientes de la de San Juan de la semana que viene en Algeciras donde reaparece José Tomás y según lo que pase decidirá si continúa o no.
