En ciencia y tecnología, sección fija en Kilómetros de radio, El Buscador (Juan Pablo Arenas) se ha empleado en lo que comienza a preocupar a muchos por la noticias que hablan de "la neutralidad de la red". Una simple frase que hace referencia a que los proveedores de acceso a internet decidan cobrar más según los servicios a los que se conecten sus clientes. Si consumes vídeo en Youtube los que están en contra de la neutralidad sostienen que debes pagar más que el que solo consulta prensa.
En Portugal los operadores tienen distintos planes en función de si el usuario utiliza más páginas como Netflix o Youtube a si emplea mensajería como Whatsapp. Es cierto, igualmente, que nuestras conexiones 4G tienen precios distintos en función del consumo. No duran lo mismo los datos cuando recurriemos a Netflix o Youtube, que cuando abrimos la página de un periódico. La idea como no, parte de Trump de Estados Unidos, pero no es firme y habrá que afrontar demandas y recursos. La idea de la neutralidad en principio si parece buena para que no pague más quien menos tiene. Otros temen que bajo la neutralidad se esconda una posible censura al contenido que circula por internet, en Brasil se bloqueó hace unos meses el servicio de Whatsapp
- La foto del oso famélico que agonizaba. "Imágenes virales de un oso polar agonizando muestran los efectos del cambio climático". NO hay ninguna prueba de que el cambio climático tenga que ver con la muerte de este oso. Pero es prueba de cómo ciertas causas encuentran un rápido apoyo entre quienes usan internet cuando se cumplen ciertos requisitos. Hay animales que nos inspiran mucha compasión y otros, ninguna. Nadie hace campaña en defensa de los mosquitos. En la página web www.polarbearscience.com se dice que hay unos 30.000 osos polares en el Polo Norte. En 2005 eran 22.500, diez años despues 26.500. La foto viral nos recuerda que la vida en estado salvaje es una competencia terrible, los recursos escasean y más en los polos, y no tiene parecido con documentales edulcorados donde no muestran imágenes de un león desdentado porque mordió la cabeza de una cebra y los perdió, o pegó un zarpazo desafortunado que le dejó sin garras lo que le abocará a una muerte más o menos lenta pero segura.
- Camiones autónomos. En Estados Unidos hay dos millones de conductores y se afiram que los camiones autónomos serán más seguros y que podrán circular en bloque ahorrando combustible. Las pruebas que se están haciendo son más intensas y complicadas que las de los coches autónomos, porque el vehículo tiene que aprender a reaccionar a la errática conducta humana. En octubre, un camión de la empresa Otto condujo durante 200 kilómetros 2.000 cajas de Buswaiser por la autopista interestatal 25.
- Ordenadores cuánticos. De momento no los usaremos en casa, sino en escenarios científicos punteros como el acelerador de partículas. La física cuántica estudia la materia a escalas microscópicas. La ciencia sabe desde hace tiempo que la materia responde y reacciona de manera distinta cuando es muy pequeña a cuando es muy grande. En los ordenadores normales todo gira en torno al bit, el si y no representado por 0 y 1. Un envío de información lineal que depende de la capacidad del procesador que es el motor que mueve el flujo de datos. El ordenador cuántico trabaja a la vez con la ambivalencia, el si y el no a la vez, y su unidad mínima de información cambia el nombre de bit por qubit. Donde las unidades de información no tienen que ser si o no, están al tiempo ambas. El lío para los científicos es controlar algo inestable y para ello es necesario un ambiente controladdo. Asi que las investigaciones de IBM van por crear entornos que estén en el cero absoluto a unos 273 grados bajo cero.
