Glazunov:Sinfonía 4 para Rubinstein

Con su cuarta sinfonía, de dimensiones más reducidas que las anteriores, Glazunov consiguió superar la crisis creativa que padeció durante los primeros años de la década de los 90. Una obra que dedicó a Anton Rubinstein, quien había fallecido ese mismo año 1894, y de quien recordamos algunas de sus Veladas musicales para piano. De Glazunov escuchamos también sus 2 Impromptus op. 54 para piano, la Hoja de álbum para trompeta y piano y la Fantasía para orquesta op. 53.