Conversamos con Antonio Muñoz Sánchez autor de El amigo alemán. El SPD y el PSOE de la dictadura a la democracia, sobre cómo se diseña con la ayuda de la socialdemocracia alemana a constituir el bipartidismo que ha gobernado en los últimos 40 años.
En las primeras páginas del libro se recuerda el peso de Alemania en los destinos de la España del siglo XX. En 1936, sin la ayuda de Hitler, Franco difícilmente hubiera podido ganar la Guerra Civil. En 1976, sin la ayuda del SPD alemán de Brandt, no podría explicarse el paso de un PSOE virtualmente inexistente en 1974, a la máquina electoral capaz de conseguir el 29.32 % de votos en las primera elecciones, de junio de 1977. La ayuda alemana mantuvo un común denominador. Si en 1936 se trataba de ayudar a combatir el bolchevismo por las armas, en 1976 se trataba de reducir al máximo el potencial de peligro, llegada la democracia, de la única oposición realmente existente a Franco: el Partido Comunista de España. Es lo que, a partir de los materiales de archivo, muestra El amigo alemán. El SPD y el PSOE de la dictadura a la democracia.
A la luz de este libro y de la crisis actual del PSOE, cabe parafrasear unas líneas de Gregorio Morán en El cura y los mandarines, de un amigo comunista de Max Aub, palabras que saco de su contexto, pero que pertenecen a la vieja experiencia comunista: "Jugar al juego al juego de no hacer el juego a los comunistas lleva muy lejos".
