La autoconstrucción...sueños hechos realidad.La autoconstrucción es una salida para que algunos sueños se hagan realidad porque es mucho más barato pero también cuenta con un valor añadido importante. El proceso es parte de ese sueño en el que se prende, se comparte, se crea, se forman lazos muy fuertes y se hace familia en cierto modo.
Voy a una libro-taberna, La Jerónima, que han autoconstruido dos chicas con ideas afines y complementarias con la ayuda de Santiago Cirugeda y sus Recetas Urbanas. En su web empiezan contando que han puesto 3.286 tornillos, 1542 botellines de cerveza reciclados y que han sido 14 en total los que han logrado hacer realidad este sueño.
Y allí me encuentro con tres mamis, Santiago y Alice de Recetas Urbanas porque el siguiente proyecto de autoconstrucción está en Montequinto, en un pueblo de la provincia.
Porque allí un grupo de supermamis llegaron a la conclusión, tras darle muchas vueltas, que la única alternativa para que sus pequeños coman en un lugar digno y acondicionado tras años de supuesta temporalidad en una biblioteca convertida en comedor, era autoconstruir entre todos ese espacio que hará las veces de comedor pero que también se abrirá al barrio para otro tipo de actividades extraescolares, por ejemplo.
Las mamis han constituido la Plataforma Pro-Comedor Ceip Europa y están encantadas celebrando que finalmente sí hay anclaje legal para comenzar la obra, así que ya se pueden poner con ello. Cuentan cómo se han visto bajo la lluvia transportando ventanas y puertas que les han cedido, además de todo tipo de materiales porque la autoconstrucción funciona principalmente con la reutilización de materiales reciclados.
