Son jóvenes mujeres las que nos muestran el Chile que necesita una revolución social y política. Las que saben que con los políticos chilenos ya no se puede contar. Saben que hay que estar en la calle luchando pero también formando las nuevas estructuras de la representación política, de la nueva representación de los ciudadanos.
Karín Kuyul ha filmado su propia historia, su biografía, su emoción y un sentimiento por los que protagonizaron el cambio con Salvador Allende. No pudo ser, y el Chile que soñó una generación fue abortado por Pinocho y por un imperio norteamericano que deseaba ser amo y señor de los recursos de Chile. Esa generación de chilenos que vieron bombardear el palacio presidencial de La Moneda, nunca más volverán a creer.
Carola Quezada, con su cámara, se sitúa en el Antofagasta actual, en la ciudad que mantiene económicamente a Chile, pero que su población muestra una perfecta radiografía del Chile actual: una ciudad dividida, fragmentada y jerarquizada a partir del dinero, del barrio donde viven y de los guetos de los que no saldrán.
