El vocalista Patrick Juvet entró en el templo de la música disco internacional, pese a nacer en la localidad de Montreux, en Suiza, el 21 de agosto de 1950.
Dicen que el joven Patrick se vio muy influido por el trabajo de su padre, que no era otro sino el de reparador de televisores y radios, una tarea tan digna como otra cualquiera para ganarse la vida y que, como digo, influenció en su vástago, por aquello de tener enchufados los aparatos en el taller familiar a todas horas del día, con lo cual la música se metió en el mismísimo tuétano de la futura estrella de la música europea.
Y Patrick Juvet comenzó a tomar clases de piano, hasta convertirse en todo un joven prodigio que sabía tocar el repertorio de los Beatles prácticamente a ciegas.
En 1971 pudo editar su primer disco, que fue el comienzo de una extensa discografía en la que destacan, por lo menos a nivel internacional, las grabaciones que realizó este vocalista-pianista de origen suizo en la segunda mitad de setenta, bajo la clara influencia del éxito obtenido por los australianos Bee Gees con la banda sonora de 'Fiebre del sábado noche'. Esta fue la respuesta que llegó desde Suiza e inundó las emisoras y pistas de baile de todo el Viejo Continente. "I love America"...,y yo también. El "Travolta centroeuropeo".
