Embobados por la música de los árboles, entrevistamos a Joaquín Araújo, autor de "La sonata del bosque" (Ed.Tundra), un poema dedicado a la fronda como sólo podía hacerlo este emboscado naturalista y plantador de árboles.
Un bosque habitado por poesía y naturaleza, donde poetas y naturalistas son casi la misma cosa, o así lo entiende la creciente Revolución de los Conmovidos. Y los árboles, enamorados del viento, del agua, del cielo y de la tierra.
Porque "ante lo que estás viendo, piensa que tal vez ya te ha salvado" (Peter Handke). Una sabiduría del sentir como humus enamorado y conmovido que somos desde las raíces a las ramas. Como no puede ser de otra forma si reconocemos que "cada uno de nosotros somos nada menos que una nueva fundación de todas las vidas, porque la Tierra es madre y su atmósfera envuelve todo lo que palpita y respira y nos alimenta".
En "La sonata del bosque" los grandes inspiradores poetas como Octavio Paz, Pessoa, Emile Cioran, Tagore, Novalis, Trudell, Jorge Guillén, Bocángel, Whitman, Antonio Colinas... inspiran a Araújo a crear capítulos que dar lugar a las partes de una sonata. Y es que la propia dedicatoria de este poema-libro ya nos advierte: "A la contemplación de un árbol podría dedicarse la vida entera".
Nos animan a crecer en ascensión conmovida Ignacio Abella, Fernando Fueyo, Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca y el músico Rubén Artabe responsable de la banda sonora de este bosque-sonata con su trabajo "Canciones de pan" (dedicadas al guardián de los bosques el dios Pan).
