Bienvenid@s a un bosque habitado por un gran árbol de la memoria, de la identidad, un árbol humano que hablaba el lenguaje arbolés, un árbol que creó todo un continente y una red uniendo todas las raíces y conectándonos porque adivinaba los pensamientos colectivos. Sí, estamos hablando de Eduardo Galeano porque, como dice el Contador del Bosque, Gustavo Duch, seguimos estando con Galeano y él con nosotras y nosotros.
Eduardo Germán María Hughes Galeano, más conocido como Eduardo Galeano, se fue volando abrazos hace dos años, el 13 de abril de 2015, y nos ha dejado tal legado que ha conseguido que no le echemos de menos. Cada cuento, cada reflexión, cada locución, cada intervención de Galeano sigue estando presente. Es, como diría el botánico Francis Hallé, un árbol inmortal porque su memoria no tiene programa de senescencia ni de mortalidad.
Cada vez que oímos noticias sobre oprimidos, vencidos, humillados, asesinados… por injusticia, ignorancia, intereses capitalistas, batallas sin sentido común… sabemos su nombre y reconocemos su dignidad. Él los llamó Los Nadies.
Y seguiremos cantando su canción, hoy con Gustavo Duch. Autor de “Mucha gente pequeña”, “Con los pies en la tierra”, “Lo que hay que tragar”, “No vamos a tragar”, “Alimentos bajo sospecha”, “Sin lavarse las manos” y “Relatos de mucha gente pequeña”, y uno de los responsables de la revista “Soberanía alimentaria”. Con Duch recordamos A Eduardo Galeano, cumpliremos los mandamientos que nos legó: “Amarás a la naturaleza de la que formas parte” y el mandamiento de festejar. Mañana, 17 de abril, las comunidades campesinas conmemorarán también su memoria el Día de las Luchas Campesinas de 1996, como cada año. Y mañana y pasado y al año que viene y dentro de un siglo, Eduardo Galeano seguirá estando entre nosotras y nosotros.
Y como gran defensor de la utopía práctica que nos muestra el camino, que sabía de la importancia vital de lo invisible, como nutriente de esta red de raíces que estamos tejiendo alrededor del planeta, nos biodiversifican los conmovidos Fernando Fueyo, Raúl de Tapia, Ignacio Abella y Anohni versus Anthony Hegarty. Porque esta Comunidad del Bosque también está hecha de historias.
Así, cierra los ojos, hunde las raíces como si fueras un gigante añoso clavado en lo más hondo de la tierra, respira las partículas VOC galeanas de tu bosque nativo, triunfa sobre el caos con las palabras que ayudan a despertar y entrarás en la Revolución Galeana, sin duda, territorio conmovido… ¡Arriba las ramas!
