Os invitamos a habitar el bosque para que vuelva a ser humano.
Porque sí, podemos elucubrar sobre las funciones de un árbol o un bosque y entender que es imposible evaluar todos sus beneficios, capaces de generar un ecosistema, a nivel más o menos local o global… Hay beneficios y significados que resultan invisibles e incalculables…. El clima, la biodiversidad, el agua, la nutrición, la madera, multitud de recursos, la belleza y la inspiración…
Añade Ignacio Abella, en su “Bosque protector", que aquí mismo, en la montaña de al lado, no es sólo el bosque y su atmósfera y el suelo que crea, lo que atrae y regula los ciclos del agua. Es el propio musgo que el bosque favorece, el que retiene ingentes cantidades de agua, un sistema que atrae las nubes, las ordeña y retiene el agua para liberarla lentamente, a la atmósfera y al suelo. Incluso se ha descubierto que determinadas especies de árboles, pueden provocar la lluvia, por no hablar de la renovación del aire que respiramos y su retención del CO2… Y la memoria, todos esos oficios ancestrales que unían a mujeres y hombres con el bosque en un perfecto mutualismo que ahora estamos aprendiendo a recuperar….
Como lo está haciendo ya la Comunidad del Bosque, Ignacio Abella, José y Bernabé Moya, Oscar Prada Campaña, Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca, la Asociación A Morteira de Ponferrada, Raquel Villa y Fernando Fueyo, que anda pintando árboles luminosos para ayudar al pueblo de Nepal… Y también las músicas atmosféricas y evocadoras de tradición y restauración de Tomás San Miguel y su trabajo Lezao…
Nos acompaña el Club de la Hojarasca de Radio 3, formado hoy por José Manuel Sebastián, Marta Iraeta, Carolina Alba, Gustavo Adolfo Bautista, la pequeña Alba y el miembro aglutinador de bosques y de humanos, Julio Valverde…
Y es que también disfrutaremos de "Reflejos, brillos, fulgores. Destellos, visos, resplandores. La plateada claridad del abedul, era oro molido, albor de nuevas luces…" Como reza este poema de Raúl de Tapia,dedicado a la exposición benéfica de Fernando Fueyo en el Jardín de Noega, en Gijón. Puedes visitar a los abedules y a los veinte árboles de Enarbolar, de la Diputación de Valencia y la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, hasta el 30 de junio y donde tú también puedes colaborar para ayudar para que el pueblo nepalí pueda reconstruirse ¡Arriba las ramas!
