Bienvenidos a un bosque umbroso, ¿umbroso?... Sí, umbroso y habitado.
Un bosque donde la asamblea de los tejos, perdida en la niebla, discurre lenta e incesantemente, como el curso de las constelaciones. Un bosque umbroso cuyo verdadero nombre no queremos desvelar porque está seriamente amenazado y nos negamos a contribuir a que desaparezca. Es más, queremos salvar todo lo que habita las crestas de montaña de este paraíso de la cornisa cantábrica. Aunque, hoy, te vamos a pedir que mentalmente reproduzcas cada paso que allí dimos, que sientas cada emoción de altos vuelos que allí experimentamos, que te vincules con la exaltación de la belleza que debe ser protegida ,como la Comunidad del Bosque, hoy más que nunca encarnación de la Comunidad del Anillo. Sí, queremos que camines, sientas, defiendas, te enamores, te expansiones, te agotes, respires y te emociones como corresponde a los integrantes de La Revolución de Conmovidos.
Atravesarás senderos prometedores que conducen a las alturas donde habitan tej@s de belleza inimaginable, gigantescas hayas revestidas de tejidos vegetales de la más alta calidad, made in Natura, líquenes y musgos que configuran ecosistemas donde la vida toma formas que licuan tu mirada y tus pensamientos. Ven con nosotr@s, con el maestro y guía Ignacio Abella y la paisajista del alma verde Mar Verdejo. Aunque sabemos que después de este programa dedicarás el resto de tu vida a buscar el mapa del tesoro que conduce a El Bosque Umbroso.
¿Y por qué queremos conmoverte? Para que nos ayudes a proteger, El Bosque Umbroso, como otros bosques y bosquetes, sufre la mirada de quien busca explotar los últimos huevos de oro de una gallina amenazada por intereses económicos, turísticos, cinegéticos, generando problemas que se agravan y nunca se solucionan. La Tejeda agoniza. Es de una belleza prodigiosa pero agoniza y, sin embargo, aún nos permite experimentar científica, conservacionista y espiritualmente algo que, sin duda, tiene los años contados.
Y, si no, que se lo digan a Mar Verdejo, que acudió por primera vez a El Bosque Umbroso, como camino de iniciación y, como María Kodama, según contaba Borges, cuando contempló, por primera vez la Victoria de Samotracia, corrió como loca porque, por fin, contemplaba lo que ella imaginaba que era la belleza.
Y nos adentramos en la eternidad y la belleza de El Bosque Umbroso, de la mano de Ignacio Abella, Mar Verdejo, Joaquín Araújo y Francis Hallé, mecidos por canciones que teníamos reservadas para una ocasión única donde exaltar la belleza y que no podían ser nada más que de Anohni, de su último y prodigioso álbum “Hope-less-ness”.
Así que cierra los ojos, escucha las voces de esta particular Comunidad del Anillo, porque a su propio paso te adentrarán en El Bosque Umbroso, y adéntrate con la imaginación en la niebla, respirando la límpida atmósfera que sólo los árboles más sorprendentes despiden a quienes los aman y protegen ¡Vas a entrar en territorio conmovido! ¡Arriba las ramas!
