El bosque habitado   Alas para las cicatrices del árbol 30/12/2018 58:51

Bienvenid@s a un bosque habitado por mujeres y hombres que aprendieron a amar a los árboles después de haberlos olvidado, y que contaron con la sabiduría y las buenas prácticas de la anciana humanidad que conservaba el conocimiento y la sensibilidad para que, al menos, sobreviviera una parte de la tribu arbórea con la que volver a empezar de nuevo.
 

El paisanaje, es decir, las paisanas y paisanos han sido los guardianes de los árboles cuando los extraterrestres ciudadanos del siglo XX perdimos la cordura. Una especie de Hermandad de los Árboles que guardó como un tesoro en el fondo del último cajón de la alacena cómo tratar, cuidar, plantar y proteger numerosas especies autóctonas que permitieron la vida de los que andan por la corteza terrestre a dos patas. Este programa habla con conmovidos que supieron mirar a sus mayores, reconocerles y rescatar el necesario saber para continuar en un mundo de tierra, sujeto a la tierra por raíces y ramas. Y así nos lo cuenta Toño Nespral Gaztelumendi, de la Asociación Ecologista A Morteira.

Toño, cuenta en esta emisión, con los refuerzos literarios y conscientes de Ignacio Abella, Omraam Mikhaël Aïvanhov, Gustavo Duch, Manuela Salvado Manu Ars Movendi, Francis Hallé y las alertas concienciadoras de Natxo Blanchart de Arriba Las Ramas en "Las Ramas Arriba, Servicio de Información Arbórea Mutualista". Y además, déjate seducir, enseñar, concienciar y arrastrar por la tribu de gente humana que sabía convivir con los árboles, inspirados musicalmente por Mikel Erentxun.

Como dice Antonio Sandoval Rey, hay buenos y malos lectores de paisajes. Penetrar en un paisaje, ser recibido por él, es a la vez un acto físico, emocional, moral e intelectual. Te invitamos a llegar a ese lugar como hasta un libro o una pieza de música. La mejor motivación sería nuestra predisposición a contemplarnos en él y comprobar si es capaz de transfomarnos, sin buscar otra cosa que las experiencias que vivamos al atravesarlo paso a paso…

Ni te cuento, cuando ese paisaje arbórea te cuida y tú también lo cuidas.
 

Y ahora respira profundo, expande tu conciencia verde viva, enrámate en las raíces de tus compañías más mutualistas con el mundo vegetal, comparte su oxígeno, su humus y su abono natural y entra a formar parte de aquellos que curan las cicatrices de los árboles, sin duda, territorio conmovido… ¡Arriba Las Ramas!

HT: #SinCicatricesRadio3

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