Porque habita nuestro bosque un árbol de excelencia.
Un árbol monumental y sagrado.
Un enorme ciprés que habita el patio de un convento.
Y para adentrarnos en la historia de este peculiar y venerable ser vivo de unos 400 años, hemos viajado a territorio conmovido, en El Bierzo, de la mano de sus particulares Médicos de los Árboles, José y Bernabé Moya. Allí nos esperaban también sus protectores, nuestros amigos de los castaños centenarios salva-guardados de su expolio, de la Asociación Ecologista A Morteira. Y con todos ellos pudimos introducirnos en este convento de clausura y convivir con Sor Carmen y sus hermanas clarisas… Ellas rezan cada día por la salud de su ciprés ¡El Ciprés de la Anunciada!
Además, hemos podido vivir una experiencia única. Nos han subido a una grúa de unos 33 metros y desde arriba hemos contemplado las entrañas del ciprés…
La sensación ha sido la de poder verle las venas, los huesos y todo su sistema circulatorio… Más que un árbol, desde las alturas, parecía un antiguo dinosaurio. Y así es cómo los Hermanos Moya diagnostican y curan, con todo cuidado, a estos árboles centenarios que requieren sus mimos. Hemos seguido todo el proceso de cura. Curas periódicas que… nos conmueven hasta lo más profundo de nuestra savia.
CE, inspirados por este gran árbol conventual, nos sumergiremos en territorio ciprés… Ya sabes que el ciprés es cortafuegos, una investigación científica de los Hermanos Moya, que El bosque habitado pudo comunicar en exclusiva y que ha dado la vuelta al mundo en los más prestigioso medios de información internacionales…
Te advertimos, el sonido del viento racheado en lo alto de la grúa nos pasa factura pero no importa… no es ruido, es el hábitat natural de nuestro Ciprés de la Anunciada. Por cierto, a la espera de la protección legal que se merece.
Y lo hacemos con la Comunidad del Bosque: Ignacio Abella, Fernando Fueyo, José y Bernabé Moya, Rosa Villalba, Mar Verdejo Coto, Raúl de Tapia, José Plumed, Arantza Leal Nebot y Óscar Prada Campaña. Miembros de una Revolución de Conmovidos que completan María Antonia Cancedo, directora del Museo de la Radio Luis del Olmo, de Ponferrada y su querida glicinia monumental, en el centro de la ciudad, a punto de florecer en su esplendor. Todo ello bajo el armónico y delicado hacer en la voz y arpa de Therese Schroeder-Sheker
Entramos, pues, en territorio sagrado, pero territorio conmovido… !Arriba las ramas del ciprés!
