Dedicamos El bosque habitado a los defensores humanos de los árboles.
Aquellos en quienes el bosque pone toda su confianza porque no queda
demasiado tiempo. Un bosque habitado por Fueyo versus Goethe, porque pensar
es muy difícil y actuar todavía lo es más. Pero actuar como se piensa es la
cosa más difícil del mundo. Así que, en ausencia de lo sagrado, todo está en
venta y no nos queda más remedio, como dice Raúl de Tapia, que encandilar
las ciclópeas arboledas como las Xanas, y confiarles los verbos de la
eternidad, el amor para vivir.
Defender el árbol es defender la Tierra. Nos lo recuerda Ignacio Abella. Eso
y que el árbol es alma y representación del territorio, de la sociedad, del
mundo. Entonces, la Comunidad del bosque, fija su mirada hoy en la
esperanzada e importante carpeta de proyectos botánicos para proteger,
respetar y salvar a los árboles.
Los proyectos de los Médicos de los Árboles, José y Bernabé Moya, tan
necesarios e indispensables como integrar en nuestro día a día, la Fiesta
del Árbol. Es más, que cada día sea el Día del Árbol. O recuperar a los
maestros avanzados del pasado que nos dejaron un legado insustituible, como
Janini Janini, o escuchar y aprender de l@s paisan@s, de l@s abuel@s,
maestr@s para subirnos a los hombros de gigantes que los árboles reclaman
hoy. O defender a cada árbol con la ley en la mano, por nosotros mismos en
cada municipio.
Esa ordenanza municipal de protección del arbolado de interés local que
puedes encontrar en www.imelsa.es <http://www.imelsa.es/> o en www.
<http://www.felixrodriguezdelafuente.com/> felixrodriguezdelafuente.com...
En fin, que asumimos la gobernanza de los árboles. Es decir...
Dendocracia...Y para hacerlo nos dejaremos mecer y animar por músicos que
hablan de la misma conexión, del mismo círculo, de la misma integridad, de
hacer que la reacción sea eterna. Músicos como Rufus T. Firefly, que tras
conjunto vacío, vuelven a la carga con el Nueve. Rufus han abierto la
trampilla y han dejado entrar el color verde humanidad en ese universo
intenso, progresivo, con luces y sombras, que tanto les gusta exhibir.