Bienvenidos a un bosque habitado por personas que creen no merecer el amor, que suelen dirigirse hacia los espacios vacíos, para así tapar las brechas del pasado. En la vida no es tan importante ser fuerte como sentirse fuerte. Medir tu capacidad. Que lo mejor que puedo hacer con la muerte es tratar de aprovechar la vida. Que la fragilidad del cristal no indica debilidad sino calidad. Que lo único que nos brinda el mar son golpes duros y, a veces, la posibilidad de sentirnos fuertes… Así, así habla el joven Christopher McCandlees, que decidió alejarse del mundo civilizado, y cargado con una mochila donde guardaba sus libros preferidos, viajó hasta los bosques internos de Alaska. “Into the wild”, “Hacia rutas salvajes”, es la historia real de un chico que tenía, a su vez, mucho, muchísimo que ver con la propia historia del autor de la novela, Jon Krakahuer, que vivió aislado entre árboles durante dos años. Y mucho que ver también con el director Sean Pean, y contigo y conmigo, y con Henry David Thoreau y, ¿sabes? Con toda la Comunidad del bosque, consciente de que “La felicidad solo es real cuando se comparte” y que “La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar”.
Así que, acunados por la banda sonora de “Into the wild”, a cargo de del músico Eddie Vedder, cantante de Pearl Jam, y acompañados por abetos animados por José Manuel Sebastián, y por árboles en la memoria de Pepo Paz, y por la mirada del viajero de Fernando Fueyo, y por las enseñanzas de José Saramago, te invitamos a leer y no echar raíces que no sean de savia… A vencer la conformidad y los miedos, a respirar hasta lo profundo del bosque, porque allí, nuestro hogar… nuestro hogar es el Camino…
