Fernando Rey (1917-1994), además de actor con múltiples registros, fue uno de los primeros que trascendieron la pantalla española y triunfaron en el cine internacional.
Hijo de un general republicano, debutó como extra con Benito Perojo en 1936 mientras estudiaba arquitectura. Tras la guerra civil, su padre fue encarcelado y él abandonó los estudios para participar en largometrajes de Cifesa como Agustina de Aragón, Reina Santa y Locura de Amor. En la década de los cincuenta trabajó en Uninci, que se apartaba de aquel tipo de cine, con realizadores como Bardem y Berlanga, aunque el director con el que más se identificó fue Buñuel, que le ofreció algunos de sus mejores papeles en Viridiana, Tristana y El discreto encanto de la burguesía. También se puso a las órdenes de Carlos Saura en Elisa vida mía y, en la recta final de su carrera, dio vida a don Quijote, dirigido por Manuel Gutiérrez Aragón.
En este documental de Julia Murga, Fernando Rey cuenta su vida en primera persona y se escuchan pasajes de esas y otras películas en las que intervino.
