Cuando Paco de Lucia publicó en 1973 el elepé Fuente y Caudal tenía veinticinco años y había publicado más de una docena de discos donde figuraba su nombre en la portada, aparte de cinco más junto a Camarón de la Isla y los tres seminales de Jazz Flamenco junto a Pedro Iturralde. Era por tanto un guitarrista curtido. Sin embargo llegó a los estudios con solo un tema preparado junto a su hermano Ramón, la taranta que daría nombre al disco. Con esto quiero decir que no dio más importancia a aquella sesión. Tenían siete temas grabados y necesitaban uno largo para que el disco pasara la media hora reglamentaria de la época. Se puso a improvisar sobre una canción pegadiza del momento (Te estoy amando locamente) y fue construyendo una pequeña susite por rumba a la que se añadió un bajista desconocido y Pepe Ébano a la percusión. Le salió tan bien que esa rumbita se colocó abriendo el elepé y tuvo un impacto brutal. Desde aquel disco Paco de Lucia se convirtió en el número uno internacional del flamenco. Oímos seis de sus ocho temas.
Manolo Sanlúcar era cuatro años mayor que Paco, pero tenía "solo" cinco discos grabados como solista de concierto, aparte de acompañamiento o como músico de sesión. Entre ellos tres volúmenes de "Mundo y formas de la guitarra flamenca", una enciclopedia de toques que resumían el arte de tocar en la época. En 1973 apareció el Volumen 3 y último. Oímos tres piezas, entre ellas una rondeña dedicada a Don Ramón Montoya.
