Tercer disco. Pasajes y paisajes instrumentales llenos de belleza buscando ponerle banda sonora a la salida más cercana a cualquier conflicto de índole personal o afectiva o de otro tipo. De ello hablamos con Richard Adams y Joel Hanson, dos de los cinco componentes (los otros son Sarah, que ha sido sustituida por Rachel, Chris y Gareth y otro miembro más -también se llama Joel- para directo) de Memory Drawings que, a las alturas del septiembre pasado, publicaron un tercer disco que ellos mismos nos contaron si estaba más o menos cercano a sus dos anteriores obras ("Music for another loss" y "There is no perfect place"). Hay algo en lo que han repetido y es dejar que compañeros de profesión cercanos estilísticamente (ya lo hicieron con anterioridad, por ejemplo, Piano Magic) lean a su modo con remezclas o reinvenciones (en eso se incluye ponerle letra y cantar tres de los cortes del trabajo) lo que incluye este "The nearest exit" (que han editado a medias entre Zozaya y Signal). Han hecho hace unos días gira de cuatro fechas por UK empezando en Londres y ahora se encuentran en gira por aquí (ya han pasado Barcelona y Valencia y quedan la cita de esta noche en Madrid y además Lugo y Don Benito). Era obvio que teníamos que hablar de visitas a España (Joel vive en Marruecos y le pilla a un paso) o de la etiqueta de garantía de Hood.
Antes hubo otra entrevista. Al otro lado del hilo telefónico charlamos con Migue, uno de los componentes de Mama Baker, germen de Niños Mutantes, y que se reúnen para una actuación única en el festival En Órbita en Armilla este próximo sabado. Durante la charla sonaron canciones de aquel "Lunar" que publicara el sello Boomerang hace veinte años y que ahora ha sido objeto de recuperación.
El calendario de invitados de la semana nos señala que mañana volveremos a tener visitantes internacionales. Será el turno de los rusos Human Tetris el mismo día que actúan en Madrid con Rosenmuller de telonera.
Y dos noticias del día. Que el colectivo islandés Gus Gus se apuntan al Festival Paraiso que se estrena en Madrid en tierras universitarias en unas semanas y que en Inglaterra andan afligidos porque llega ya el Mundial de Rusia y no hay canción oficial (como en tiempos gloriosos pasados) que llevarse al oído.
