Enfermedades provocadas por los reptilianos

 Rodrigo Orias recibió órdenes desde el plano maléfico para asesinar a un sacerdote en la catedral de Santiago de Chile. El organismo del joven escondía dos chips reptilianos que una mujer supo extraer de su cuerpo. Los efectos de esas intervenciones provocan zumbidos y malestar, conduciendo a los humanos a un estado miserable de desgracia y decadencia. 

 Con los presidentes de gobierno sucede lo mismo. A medida que pasa el tiempo sus rostros se depauperan, desenfocándose la mirada. El infierno aprieta los resortes para seguir alimentando los principados.