Pintura italiana sobre piedra

Conseguir la eternidad fue una de las grandes obsesiones de los renacentistas italianos. Vasari vincula el origen de la pintura sobre piedra en Italia con Sebastiano del Piombo y, aunque no sabemos a ciencia cierta que fuese su descubridor, sí fue el primero que consiguió buenos resultados en esta técnica ya practicada en la antigüedad, entre otros, por el pintor griego Apeles.  Con él se midió Tiziano, autor de dos de las obras más espectaculares que ahora se muestran desnudas en la muestra ?In lapide depictum? que comisaría Ana González Mozo en el Museo del Prado: el Ecce Homo y la Dolorosa con las manos abiertas que Carlos V tuvo consigo hasta su muerte, en 1558.