Compro discos desde los siete años. Y a los dieciocho empecé también a recibirlos. Obviamente la colección de vinilos formato "single" es abrumadora. Nadie los quiere ya en el mercado, ni regalados. Y puesto a hacer una selección me ha salido un primer programa para alegrarnos el lunes con material británico preferentemente, salvo Suzanne Vega, Sabina y el grupo sevillano Círculo Vicioso. Es un experimento que suena muy pop, analógico y ochentero, ya que son discos de los años ochenta, excepto los de Tom Robinson Band y Robert Palmer que son de 1978. Varios temas son ya clásicos universales, otros son caras "B" muy raritas y difíciles de encontrar incluso en la red. El crepitar del surco es inevitable por momentos. Y para despedir la cara A del singuel del álbum del concierto de reunión de los Everly Brothers tal día como hoy hace treinta años en el Royal Albert Hall de Londres. Bye, bye.