La fiebre africana retornó y se expandió. Blues, soul, funk, disco, dixie, jazz, bebop, swing, géneros y sus variaciones, de Nueva Orleans a Chicago, de Nueva York a París o Barcelona. El blues inglés se preció de nombres como John Mayall y uno de sus guitarristas Peter Green enmudeció al mismísimo Eric Clapton. The Relatives, dos hermanos criados en el gospel de Dallas, han regresado de un silencio que ha durado casi cuarenta años con un álbum eléctrico y electrizante. Funky del bueno. Imposible no mover los pies y las orejas. El blues también corre por las venas de Mark Knopfler o de Steve Vai, guitarristas ejemplares y por las de Fiona Apple, rostro pálido, alma negra. Recuperamos a Garland Jeffreys y seguimos apostando con fe ciega y muy negra por Matthew E. White. Y nos acaba de llegar lo nuevo de The Delta Saints, salvajes, febriles, certeros.
