El 11 de septiembre de 2001, entre los escombros, tres bomberos levantaron un mástil e izaron una bandera estadounidense, protagonizando así una imagen simbólica, que evocaba la batalla de Iwo Jima, registrada 60 años antes y que Clint Eastwood relató en imágenes cinematográficas. La tela de aquella bandera estaba extraviada y encontrado nuevamente volverá a lucir a partir de ahora en el museo homenaje a las víctimas del 11-S en el sur de Manhattan.
En plena campaña electoral se conmemoran el decimoquinto aniversario de aquellos atentados en un país dividido y resignado a una guerra sin fin. El país sigue a la espera del otro gran atentado que no ha vuelto a producirse. El éxito de las medidas antiterroristas aplicadas tras el lanzamiento de aviones secuestrados por radicales musulmanes de Al Qaeda contra Washington y Nueva York. Pero nos miedos no han desaparecido. 11/09/16
