Gabi Martínez, "Las defensas"

(Entrevista de Manuel Sollo). Un reputado neurólogo, Domingo Escudero, enferma en enero de 2006, pierde el control y se vuelve loco. Unos años más tarde, ya recuperado, aprovecha la festividad de Sant Jordi para abordar a un escritor y pedirle que cuente su historia.  Era Gabi Martínez (Barcelona, 1971), quien de inmediato se interesó por un caso que podría representar a una sociedad y un país, los suyos, desde la Transición hasta hoy, en el escenario mágico y literario barcelonés. El resultado es la novela "Las defensas" (Seix Barral). Desde la ficción,  crea un protagonista, Camilo Escobedo, al que sus colegas diagnostican, tras el primer brote, un trastorno bipolar. Pero él está convencido de que padece una enfermedad autoinmunológica, su especialidad. Confirmará su acierto cuando asiste a una conferencia de Josep Dalmau en la que este doctor catalán que investiga en Estados Unidos explica su descubrimiento, la encefalitis límbica, el mal de la niña del exorcista. Escobedo reconoce su padecimiento y encuentra la explicación: su cerebro se altera por un anticuerpo que se rebela contra el sistema que debe proteger. Una extraordinaria metáfora social y política que sirvió de motor creativo al autor de “Voy”, y sobre la que, entre otros asuntos, dialogamos aquí.