El 29 de diciembre de 1711 Felipe V nombró al impulsor de la idea de crear una Real Biblioteca abierta al público, su confesor, el padre Robinat, primer responsable de esta biblioteca. Trescientos años después la Biblioteca Nacional puede presumir de ser la decana de las instituciones culturales de España.
El flujo constante de materiales, principalmente libros, pero también manuscritos, grabados, dibujos, fotografías, partituras o voces grabadas, da como saldo una cifra de 28 millones de documentos, localizables, eso es lo decisivo de la labor de quienes trabajan allí, a lo largo de 250 kilómetros de estanterías.
Hablan de esta efeméride, en el primero de los dos programas que se le dedicarán, Rosario López de Prado, directora Técnica de la institución, y Elena Santiago, antigua jefe del Servicio de Dibujos y Grabados.
