Un abogado menos

Una vez un profesor le dijo a Jaime que si encontraba un trabajo que le gustara, nunca más tendría que trabajar. Y así fue. Encontró un oficio que le entusiasma y no lo considera un trabajo, sino su pasión. Jaime es animador infantil. Él iba para abogado, pero descubrió que su verdadera vocación eran los niños. Y llegó a dedicarse a la infancia, ya hace tres años, por casualidad…