Al alba   Flores para el espíritu - 05/09/10 05/09/2010 01:28:42

"Cuando la Primavera volvió, toda la comarca se pobló de pájaros y flores. Sin embargo, en el jardín del Gigante Egoísta permanecía el Invierno todavía." (Oscar Wilde: El Gigante Egoista (05/09/10).

"Los pobres niños se quedaron sin tener donde jugar. A menudo rondaban alrededor del alto muro que ocultaba el jardín del Gigante y recordaban nostálgicamente lo que había detrás. Cuando la Primavera volvió, toda la comarca se pobló de pájaros y flores. Sin embargo, en el jardín del Gigante Egoísta permanecía el Invierno todavía. Como no había niños, los pájaros no cantaban, y los árboles se olvidaron de florecer. Sólo una vez una lindísima flor se asomó entre la hierba, pero apenas vio el cartel con la prohibición de jugar, se sintió tan triste por los niños, que volvió a meterse bajo tierra y volvió a quedarse dormida. Los únicos que allí se sentían a gusto, eran la Nieve y la Escarcha. La Primavera se olvidó de aquel jardín. La Nieve cubrió la tierra con su gran manto blanco y la Escarcha cubrió de plata los árboles. Y en seguida llegó su triste amigo el Viento del Norte que venía envuelto en pieles y anduvo rugiendo por el jardín durante todo el día. Y vino también el Granizo, que vestido de gris y con su aliento como el hielo se pasaba todos los días tres horas tamborileando en los tejados de la mansión, hasta que rompió la mayor parte de las tejas. El Gigante Egoísta se preguntaba por qué la Primavera se demoraba tanto en llegar, cuando se asomaba a la ventana y veía su jardín cubierto de gris y blanco. Pero la Primavera no llegó nunca, ni tampoco el Verano. El Otoño dio frutos dorados en todos los jardines, pero al jardín del Gigante no le dio ninguno. De esta manera, el jardín del Gigante quedó para siempre sumido en el Invierno, y el Viento del Norte y el Granizo y la Escarcha y la Nieve bailoteaban lúgubremente entre los árboles." (Oscar Wilde: El Gigante Egoista) (05/09/10).

Al alba
Más opciones