Cada día hay más evidencias de que el petróleo no siempre genera empleo y riqueza, al menos para los ciudadanos de los países productores. Esto es especialmente aplicable al continente africano y acaba de darse a conocer un nuevo informe que lo confirma. Se refiere a Gabón, que es la cuarta potencia petrolera del África subsahariana, y que, según el Banco Mundial, este año crecerá por encima del 6 por ciento, gracias en buena medida al petróleo. Sin embargo, Gabón sigue teniendo una alta tasa de desempleo, superior al 16 por ciento, que en el caso del paro juvenil supera el 30 por ciento.
Pero, la fiebre del oro negro en África no remite. El Gobierno de las Islas Seychelles, un país que disfruta de una elevada calidad de vida gracias al turismo y a la pesca, y que es el más rico de África en términos de renta per cápita, acaba de anunciar su disposición a conceder licencias para la búsqueda de petróleo en sus paradisíacas costas, con todos los riegos medioambientales que eso conlleva.
